EncuentrosEspacio NV Cantabria

CRÓNICA DEL II ENCUENTRO DEL COLECTIVO NOVIOLENCIA (2021)

27 personas de entre 0 y 80 años hemos vivido el II Encuentro del Colectivo Noviolencia, en el Desierto de San José de Hoz de Anero, entre el 12 y 20 de julio. De Burgos, Madrid, Galicia, Asturias, Valencia, Cataluña, Cantabria, Bélgica,… unidos por la noviolencia, unidos por el sueño de un mundo de amor y fraternidad, sin violencia ni injusticias.

Un espacio, hecho posible en gran parte por una familia del Colectivo, que nos ha acogido en la tranquilidad y el aire fresco del Cantábrico, entre verdes prados, vacas, ovejas y bosques. Olor a tierra, a vida.

Sobre todo y para empezar nos hemos encontrado, que teníamos muchas ganas, muchas ganas. En otros casos, nos hemos encontrado por primera vez y hemos podido conocer personas soprendentes, nuevos amigos, nuevos compañeros -la noviolencia tiene mucho de amistad, nos decía Moisés el viernes-.

Algunos de los participantes en el II encuentro nacional del Colectivo Noviolencia

Hemos convivido personas muy diversas, de lugares distintos, de distintos grados de implicación en el Colectivo -también sin pertenecer propiamente-, de muy distintas trayectorias en la noviolencia, de distintas edades …y con muy poco contacto previo. Hemos experimentado que es posible y que es tremendamente rico.

Hemos puesto en práctica nuestro estilo de autogestión y colaboración, aunque en esta segunda edición del Encuentro hemos optado por contar algunos días con los servicios de una persona en cocina, lo que nos ha permitido estar todos presentes en las actividades.

Quienes llegaron el lunes y el martes, se dedicaron a preparar la casa y el conjunto del encuentro. El miércoles por la mañana algunas personas fueron a visitar la experiencia comunitaria próxima de La Garma, que practica la bioconstrucción y se dedica en gran parte a la educación, ofreciendo una granja escuela. El miércoles por la tarde practicamos juegos cooperativos no competitivos, aptos para todos los publicos, que concluyeron en un ejercicio de oratoria con discursos famosos de la noviolencia (con un tapón de corcho en la boca).

El jueves por la mañana fuimos a la Playa de San Juan de la Canal, donde paseamos, charlamos y algunos nos dimos un baño. Por la tarde nos acercamos a conocer La Libre, librería asociativa y centro cultural autogestionado en Santander. El voluntario que nos atendió nos explicó la génesis y los valores del proyecto, su forma de funcionamiento, sus actividades, y pudimos bucear (y comprar) en su impresionante repertorio de libros de temática social, política, ecológica y pensamiento crítico entre otros.

El día del viernes fue guiado por Moisés Mato, que quiso que tuviéramos un tiempo para crecer en el amor. Espacios y tiempos para la libertad y la noviolencia fue su clamor e interpelación, con memoria agradecida a los que los crearon para nosotros y con el compromiso de proseguir esa tarea de conquistar espacios de libertad y amor en nuestra vida personal y compartida.

Dinámicas en el taller de Moisés Mato

Juntos, con ejercicios del Teatro de la Escucha, experimentamos la fundamentación antropológica-corporal de la noviolencia: el amor es inocente (cabeza), trascendente (tórax), primario/apasionado (vientre), ritual (pies), simbólico (manos). Necesitamos poner en juego todas las dimensiones del amor, de nuestra persona, para transformar el mundo con eficacia siendo lo que somos. También necesitamos planificar y revisar nuestros tiempos y espacios, nuestra desobediencia a un mundo basado en la injusticia sistemática. Y necesitamos equilibrio y energía, como experimentamos en dos juegos, por lo cual vela el grupo, el grupo motor.

Para planificar la desobediencia noviolenta son claves las acciones significativas, la visión de futuro, que parte de la escucha de las necesidades universales, debilitar los pilares del sistema opresor, el humor, desactivar la opresión y promover la unidad. Y para todo ello es fundamental echar raíces y asociarnos, crear grupos, cuidándonos mutuamente, aprovechando la pluralidad de dones y carismas.

El sábado y el domingo fue el turno de Paco Cascón, que nos guió para profundizar en la dimensión de acción de la noviolencia. Con juegos, experiencias de su rica trayectoria personal, explicaciones y ejemplos, aprendimos y profundizamos en nuestra capacidad de organizarnos y cooperar como grupo, en el proceso de diseño de una estrategia, los 5 tipos de acciones noviolentas, descritas por Gene Sharp, los 20 pasos para prepararlas, la forma de resistirse pacíficamente a la autoridad a través de un taller de técnicas de resistencia, 12 factores para elegir acciones y los derechos del manifestante. Además, el sábado por la noche hicimos un visionado y comentario de pequeños vídeos de acciones.

El lunes fue el día de pasar a la acción y aplicar lo trabajado los días anteriores. Nuestro objetivo era visibilizar el negocio sagriento y lucrativo de los bancos con la fabricación de armas, y también hacer un trabajo interior llevando a la acción todo lo hablado en el Encuentro. Por la mañana la sala principal del Desierto de San José se convirtió en un espacio de trabajo codo con codo, de manualidades, colaboración, música y cantos. Nos sentimos un grupo unido y poniendo cada cual lo mejor de sí mismo. Primero habíamos planificado los detalles de la acción siguiendo los 20 pasos de Paco Cascón.

A las 17 horas pusimos rumbo a la 2ª sede del Banco Santander en la calle principal de la ciudad -la primera estaba en obras-, donde rodeamos la oficina durante una hora portando carteles que rezaban: «Dinero teñido de sangre», «El Banco Santander financia armas», «3000 millones de € para fabricar armas», entre otros mensajes. Algunos viandantes se detuvieron a leer y preguntaron. La acción descolocaba y tenía la fuerza de la noviolencia y el silencio, de la acción decidida y desinteresada, amorosa. Este componente de amor lo pudimos experimentar varios de los participantes: La acción es una denuncia y una oposición a la injusticia, pero es ante todo un acto de amor al mundo: «¡vamos a construir entre todos un mundo sin guerras!»

Tras la acción revisamos y compartimos nuestras vivencias y dimos un paseo conversando y degustando unos inmensos helados santanderinos.

El martes organizamos la limpieza, cerramos las cuentas, con un pequeño superávit, y elaboramos la nota de prensa de la acción. A la hora de comer teníamos las instalaciones limpias y vacías. Tras la comida, revisamos el Encuentro, dejando para más adelante temas complejos de organización, con un sabor muy positivo, aunque a la vez viendo aspectos a mejorar en muchos campos.

El año que viene nos volveremos a ver con este formato, pero en las próximas semanas el Colectivo desarrolla el II Encuentro Senderos de Desobediencia, de jóvenes y noviolencia, y el Encuentro de Arte y Reconciliación, y en septiembre comenzaremos un curso que contamos permitirá los deseados encuentros periódicos.

Nos seguimos viendo y abrazando. ¡Unidos!

Amorosas despedidas…

2 comentarios en «CRÓNICA DEL II ENCUENTRO DEL COLECTIVO NOVIOLENCIA (2021)»

  • ¡Qué alegría leer este reportaje! Y pensábamos que no había personas con ideales transformadores. Felicitaciones por esta gran iniciativa. esperamos que sigan así. La sociedad lo necesita. Un gran abrazo.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Próximos eventos