En Chiapas, se tienden los primeros Puentes de Esperanza. Caravana de madres de migrantes desaparecidos
Las madres centroamericanas, provenientes de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador, tienden los primeros Puentes de Esperanza en Chiapas.
Luego de entrar a través del paso fronterizo de La Mesilla, las madres se dirigieron hacia Ciudad Cuauhtémoc y más tarde a Frontera Comalapa, donde extendieron fotografías de sus hijos.
Por la tarde, llegaron al poblado de Nueva Linda, formado por migrantes guatemaltecos asentados y jornaleros temporales que llegan a trabajar. Recibidos con carteles de bienvenida, en la iglesia de este pueblo se estrecharon lazos con los habitantes locales
Desde Comitán, la mañana del 16 de noviembre, las madres encontraron a sus pares chiapanecas en busca de familiares organizadas en Junax Ko´tantik, Familias Unidas de Chiapas. Por las calles, entregaron folletos y mostraron fotografías en la plaza principal.
La misma tarde, en San Cristóbal de las Casas la caravana marchó por las calles para encontrarse con la Misión Internacional de Observación de Derechos Humanos en la Frontera Guatemala – México (MODH), donde organizaciones internacionales conocieron de primera mano testimonios de violaciones a los derechos humanos en la frontera sur.
A su llegada, las madres fueron ovacionadas y recibidas por un cordon humano a un costado de la Catedral de San Cristóbal.
El cierre de la Misión y encuentro fue amenizado por las bandas tsotsiles de rock Lumaltok y Yivel, además de Francisco Barrios, El Mastuerzo.
Aunque compuesta en su mayoría por madres, algunos padres y hermanos de migrantes desaparecidos acompañan esta caravana.
La caravana “Buscamos vida en caminos de muerte“, dedicada a la ambientalista hondureña Berta Cáceres, plantea recorrer 11 estados de la República Mexicana durante 19 días en busca de pistas del paradero de los migrantes desaparecidos en México. Durante 12 años, la caravana ha propiciado 265 reencuentros familiares.
Prometeo Lucero