¿Qué paz?
Atravesando sombras y hojarasca
la luz llega por fin a nuestro lado
y desentierra lo que deseamos
de verdades a medias en la plaza.
Pedimos paz pero, ¿la construimos?
¿Estamos empleando nuestras manos?
La paz no es sólo ausencia de cañones;
es la vida fluyendo libremente
en seres que maduran suavemente
sin escasez ni miedo ni rencores.
Cuando en la vida hay paz no existe el miedo
ni se viste el corazón de hielo,
ni pensamos que el otro es nuestra muerte.
Pero esta paz, la única paz cierta,
no la puede ofrecer ningún gobierno
por muchos militares que alimente.
La construimos todos mano a mano
quitando juntos piedras del camino.
O pereciendo juntos si nos enfrentamos.
Charo Rodríguez
Foto: Chencho Roll